El jet mexicano siguió narcorruta del Caribe

Noviembre 12 (2013).- El jet con matrícula mexicana que fue interceptado y destruido la semana pasada por la Aviación Militar de Venezuela recorrió puntos identificados por autoridades de Estados Unidos como parte de las principales rutas para el tráfico de drogas y lavado de dinero en el Caribe.

Un informe del Senado de Estados Unidos publicado en septiembre de 2012 refiere que 20 por ciento de la cocaína que cruza por el Caribe con destino al mercado estadunidense se mueven por vía aérea. Un mapa elaborado por los legisladores estadunidenses señala que cada año se realizaron en promedio 121 vuelos para llevar droga de la frontera entre Colombia y Venezuela hacia diversos países del Caribe y Centroamérica, de donde es distribuida a Estados Unidos y Europa

La mayoría de los vuelos parten del estado venezolano de Apure —localidad donde el pasado 4 de noviembre fue destruido el jet con matrícula mexicana—, sobrevuelan las Antillas Holandesas (una de las cuales es Bonaire) y terminan su recorrido en Honduras.

El domingo pasado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) informó que el jet Hawker Siddeley DH-125, con matrícula mexicana, partió del aeropuerto internacional de Querétaro hacia la isla de Bonaire, con siete personas a bordo para un vuelo estimado de cinco horas.

No obstante, detalló la dependencia, al llegar a territorio venezolano, dentro del avión sólo se encontraban tres personas.

Información no oficial refiere que tras aterrizar en dicha ínsula, el avión presentó un nuevo plan de vuelo, esta vez para trasladarse  a La Ceiba, en Honduras.

Con el título Prevención una crisis de seguridad en el Caribe, el informe del Caucus del Senado de Estados Unidos para el Control Internacional de Narcóticos  fue presentado el 13 de septiembre de 2012 por los senadores demócrata Dianne Feinstein y el republicano Chuck Grassley.

El objetivo del reporte es dotar al Congreso y al gobierno del presidente Barack Obama de recomendaciones para reforzar la seguridad en el Caribe.

El texto refiere que 95 por ciento de la cocaína que se consume en aquella nación llega por Centroamérica y cinco por ciento utiliza las rutas del Caribe, por lo que “Estados Unidos debe permanecer vigilante para garantizar que los traficantes no se adueñen de la región”.

“Brutales organizaciones criminales de México luchan por el control de las rutas de tráfico no sólo en México, sino en toda Centroamérica”, agrega.

Los senadores detallan en su informe que en el Caribe existen tres corredores para tráfico de cocaína hacia EU. Uno de ellos es el Corredor Central, que incluye las islas de Jamaica, Bahamas, Haití y República Dominicana.

El segundo es el Corredor Oriental, que comienza en Trinidad y Tobago y se mueve hacia Puerto Rico. El tercero se identifica como Corredor ABC que incluye las islas de Aruba, Bonaire y Curazao.

El documento agrega que EU ve focos rojos sobre el lavado de dinero en el Caribe. “Varios países están listados como jurisdicciones de la principal preocupación”, entre ellos Antigua y Barbuda, Bahamas, las Islas Vírgenes Británicas, las islas Caimán, Curacao, Dominicana y Bonaire.

Información y foto: Excelsior